
El Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE) es una herramienta esencial en la gestión de la calidad y la prevención de riesgos. Su objetivo es identificar posibles fallos en productos o procesos antes de que ocurran, evaluando sus consecuencias y proponiendo medidas preventivas y de detección. Para que este análisis sea eficaz, es crucial no confundir tres conceptos fundamentales: modo de fallo, efecto del fallo y causa del fallo.
¿Por qué es habitual confundirse en estos conceptos?
Imaginemos por ejemplo que un coche no frena.
Decir simplemente “el coche no frena” puede ser interpretado como un modo de fallo, un efecto o incluso una causa, dependiendo del enfoque. Por eso, es esencial analizar cada situación con precisión y contexto.
En un AMFE, clasificar incorrectamente estos elementos puede llevar a conclusiones erróneas y a medidas preventivas y/o correctivas ineficaces.
¿Qué es un modo de fallo?
En el contexto del AMFE, el modo de fallo describe la forma específica en que un componente o proceso puede dejar de cumplir su función prevista. No se refiere a lo que lo provoca ni a lo que sucede después, sino al fallo en sí mismo.
Ejemplo: En un vehículo, el sistema de frenos no responde al accionar el pedal.
¿Qué entendemos por efecto del fallo?
El efecto es la consecuencia directa del modo de fallo, y puede manifestarse en distintos niveles del sistema:
- En el componente afectado:
- El sistema de frenos pierde funcionalidad.
- El vehículo no se detiene como debería.
- En el sistema completo (vehículo):
- Se incrementa la distancia de frenado.
- El conductor puede perder el control.
- Aumenta el riesgo de colisión.
- En el entorno o para el usuario final:
- Posibles lesiones a personas.
- Daños materiales.
- Riesgos legales o económicos.
- Peligro para otros usuarios de la vía.
¿Qué es la causa del fallo?
La causa es el origen del modo de fallo, es decir, el motivo por el cual ocurre. Puede estar relacionada con errores de diseño, fallos en la fabricación, desgaste de materiales o condiciones operativas inadecuadas.
Ejemplo: El sistema de frenos no funciona porque las pastillas están completamente desgastadas.
Si aun así te resulta confuso, aquí te proporcionamos unas pautas útiles
Guía rápida para clasificar correctamente en un AMFE
- ¿Cómo ocurre el problema? → Estás identificando el modo de fallo.
- ¿Qué sucede como consecuencia? → Estás describiendo el efecto del fallo.
- ¿Qué lo provoca? → Estás llegando a la causa del fallo.